Los principios guía
El aspecto lingüístico es por mi propia formación uno de los que más me hacen conectar con las cosas. En Permacultura esto se reflexiona en los principios éticos y en los principios de diseño.
Al principio de mi acercamiento a la Permacultura los principios éticos me parecieron demasiado simples, demasiado evidentes, casi inútiles. Hasta entender que la complexidad está en la simplicidad y hasta entender de verdad su poder de cambio de paradigma y de empezar a verlos como aspectos fundamentales que diferencian --junto con la enseñanza-- a la Permacultura de todas las otras disciplinas y ciencias. Por lo menos las disciplinas alternativas.
Entrado en el mundo permacultural empecé a ver los principios de Bill Mollison como igual de evidentes que los principios éticos y fundamentales para poder aplicar todos los conocimientos al diseño. De todas formas son los principios de David Holmgren los que me engancharon y siempre pensé en cual me representa más.
El principio nº 9: Usa soluciones lentas y pequeñas, junto con el segundo proverbio que ayuda a definir el principio, siempre me describió como persona al ser lento y reflexivo en todo lo que hago. También me recuerda uno de los “principios” de mi abuelo, que decía siempre que “bien y rápido no está escrito en ningún libro”.
De todas formas a nivel político es
De todas formas a nivel político es
el principio nº 8: Integrar más que segregar el que me pareció más importante en la sociedad actual porque este principio es una respuesta positiva al empuje a la competición en todos los campos propugnado por la sociedad: desde la vida escolar, hasta el trabajo, hasta el deporte que a veces parece ser el único verdadero interés de la gente. De todas formas, afinando mi recorrido permacultural me he ido dando cuenta que el principio para mi más importante, el que ha ido guiando toda mi vida como diseñador y profesional, como practicante de la Permacultura es el nº 12: Usa y responde creativamente al cambio.
Es el principio de la impermanencia y de la adaptabilidad, unos valores que me han estado guiando durante mi vida adulta, como se puede deducir de mi biografía en el punto 1, pero es también el principio de la creatividad y de la fantasía, algo que me he visto encontrar muy a menudo en mi vida como permacultor. También, al ser el último de los principios de Holmgren es el que cierra el ciclo o quizás el que vuelve a abrir nuevas oportunidades, transformando el círculo en una espiral. Aunque el símbolo de este principio sea la mariposa, símbolo de transformación, para mi otra representación gráfica que puede describir el principio y con la que conecto mucho es el fénix, el ave mitológico que resurge de sus cenizas. El fénix, así como el principio mismo, también se conecta con el concepto de aprendizaje en acción propugnado por la Academia de Permacultura Íbera.
Los principios personales
Al mismo tiempo, como buen lingüista tengo la convicción de que tenemos que (o por lo menos podemos) crearnos nuestros propios principios para organizar nuestra visión del mundo, así como hicieron muchísimas permacultoras y permacultores famosos, más allá que los padres de la Permacultura Mollison y Holmgren.
Con el tiempo y observando mi recorrido se ha ido formando en mi un principio que se acerca perfectamente y para mi completa los tres principios de Holmgren anteriormente citados. El principio es:
Haz las cosas de forma más natural y menos normal donde con natural entiendo algo que sigue los ritmos y las maneras naturales de hacer las cosas para los seres humanos: desde comer hasta cagar, desde lavarse hasta relacionarse con otros seres. Por normal entiendo algo que sigue una norma establecida por la sociedad, una norma que la gran mayoría de las personas sigue sin pararse ni un momento a pensar; una manera de hacer que muchas veces es muy poco natural. Mi idea es seguir este principio tanto como se pueda, siempre teniendo en cuenta las constricciones de la sociedad en que vivimos.
A otro concepto que ha estado guiando mi recorrido también he llegado por mi cuenta, aunque es una idea que después encontré expresada por ejemplo por Arnold y Amy Mindell y su Trabajo de procesos o John Croft y Vivienne Elanta en el Dragon Dreaming. Es la idea que
El proceso es igual de importante (si no más importante) que los resultados.
Analizando mi recorrido y mis diseños se podrá ver como estos principios estén siempre presentes y guíen el recorrido mismo.
Otro principio en que llevo tiempo pensando es da un paso atrás. Lo que entiendo con este principio es que en cualquier momento del proceso de diseño tenemos que tener la capacidad de parar, dar un paso atrás y preguntarnos: ¿por qué y para qué quiero hacer lo que estoy a punto de hacer? ¿Esto va a cubrir las necesidades del sistema, mis necesidades o las necesidades de mi clienta/e o lo estoy haciendo por otro motivo no relacionado con necesidades reales? Siguiendo el proceso de diseño EsEmCueM así como la Sociocracia, esto quiere decir volver a preguntarnos constantemente si estamos yendo hasta nuestra Visión (y Misión). Además este tipo de visión se acerca mucho a lo que se explicará más en detalle en el Proceso de diseño.
Último, pero no por importancia (“last, but not least”, se diría en inglés) una idea que aparece en la Guía para el usuario de la Tierra de mi mentora Rosemary Morrow, una idea que aparece también en los escritos de David Holmgren y que he hecho muy mía desde antes de leerla en esas dos autoras. La idea dice pisa levemente la tierra. Tenemos que monitorar siempre nuestro impacto en lo que nos rodea e intentar limitarlo en lo mínimo posible para volver a acercarnos al mundo natural.
Con este último principio se cierra también el círculo de mis principios personales.
Los principios personales
Al mismo tiempo, como buen lingüista tengo la convicción de que tenemos que (o por lo menos podemos) crearnos nuestros propios principios para organizar nuestra visión del mundo, así como hicieron muchísimas permacultoras y permacultores famosos, más allá que los padres de la Permacultura Mollison y Holmgren.
Con el tiempo y observando mi recorrido se ha ido formando en mi un principio que se acerca perfectamente y para mi completa los tres principios de Holmgren anteriormente citados. El principio es:
Haz las cosas de forma más natural y menos normal donde con natural entiendo algo que sigue los ritmos y las maneras naturales de hacer las cosas para los seres humanos: desde comer hasta cagar, desde lavarse hasta relacionarse con otros seres. Por normal entiendo algo que sigue una norma establecida por la sociedad, una norma que la gran mayoría de las personas sigue sin pararse ni un momento a pensar; una manera de hacer que muchas veces es muy poco natural. Mi idea es seguir este principio tanto como se pueda, siempre teniendo en cuenta las constricciones de la sociedad en que vivimos.
A otro concepto que ha estado guiando mi recorrido también he llegado por mi cuenta, aunque es una idea que después encontré expresada por ejemplo por Arnold y Amy Mindell y su Trabajo de procesos o John Croft y Vivienne Elanta en el Dragon Dreaming. Es la idea que
El proceso es igual de importante (si no más importante) que los resultados.
Analizando mi recorrido y mis diseños se podrá ver como estos principios estén siempre presentes y guíen el recorrido mismo.
Otro principio en que llevo tiempo pensando es da un paso atrás. Lo que entiendo con este principio es que en cualquier momento del proceso de diseño tenemos que tener la capacidad de parar, dar un paso atrás y preguntarnos: ¿por qué y para qué quiero hacer lo que estoy a punto de hacer? ¿Esto va a cubrir las necesidades del sistema, mis necesidades o las necesidades de mi clienta/e o lo estoy haciendo por otro motivo no relacionado con necesidades reales? Siguiendo el proceso de diseño EsEmCueM así como la Sociocracia, esto quiere decir volver a preguntarnos constantemente si estamos yendo hasta nuestra Visión (y Misión). Además este tipo de visión se acerca mucho a lo que se explicará más en detalle en el Proceso de diseño.
Último, pero no por importancia (“last, but not least”, se diría en inglés) una idea que aparece en la Guía para el usuario de la Tierra de mi mentora Rosemary Morrow, una idea que aparece también en los escritos de David Holmgren y que he hecho muy mía desde antes de leerla en esas dos autoras. La idea dice pisa levemente la tierra. Tenemos que monitorar siempre nuestro impacto en lo que nos rodea e intentar limitarlo en lo mínimo posible para volver a acercarnos al mundo natural.
Con este último principio se cierra también el círculo de mis principios personales.